El genial Eugenio contaba en su día el chiste de un tío que se acerca a una ventanilla en Hacienda y dice:
- Oiga, ¿es aquí donde se hace la declaración?
- Sí señor.
- Vale, pues ahí va. Me enamoré de tus ojos, me enamoré de tu ser, y no sé vivir mi niña si no tengo tu querer.
Al igual que el hombre del chiste, la Agencia Tributaria tampoco podía vivir sin el querer de su niña. En concreto de una niña cacereña de tan solo tres añitos de edad, a la que envió a casa un borrador de la declaración de la renta a su nombre ¿? Lean, lean...
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6 comentarios:
No te metas este año con Hacienda! LO LO LO LOROLO LOLó!
QUILLO,UN FALLO LO TIENE CUALQUIERA.ASI SE VA ACOSTUMBRANDO A LO QUE LE VENDRÁ EN EL FUTURO.ADEMÁS SI HACIENDA SOMOS TODOS PUES SOMOS TODOS.
PERO SI LE DA A DEVOLVER!!!!!!!!!!!!!!!
Los chupas desgravan!
Emmmmmmmmmmmmm, ummmmmmmmmmmmmmmm, pues no se que ponerte.
Todos sabemos como funciona la política de escritorio de este país.
Lo que me pregunto es si la hizo sola o en conjunto con su novio y compañero de pupitre, Carlitos.
Un saludo
Al loro, muy al loro Nandeke, q cualquier día con las coñas la Agencia Tributaria te planta otro borrador en el buzón a nombre de Albita :-S
Pd: Para quien no lo sepa, Alba es la nueva y flamante aportación q ha hecho, aquí mi amigo, a la Humanidad ;-) Tres hurras por el Hostia Padre!!! :-P
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